Celebrate Going Fine Free with the Library

Joining hundreds of libraries across the United States and many here in North Carolina, Charlotte Mecklenburg Library wants you to join in and celebrate going fine free. Read more about the fine free policy here or on the borrower policy page.

Charlotte Mecklenburg Library ushers in a new era as it becomes Fine Free.

Life happens, fines don't. This new policy change takes effect on July 1, 2021, but what exactly does it mean for Library users, the community and the Library itself?

For Library users, late (or overdue) fines are looked at in several ways. Some believe late fines are a deterrent to bad borrowing behavior. Late fines are often viewed as a means to punish those in need – those who really need the services of a library. For others, late fines may seem like small bothers, but it can be impactful to a credit rating once the unpaid fine is turned over to a credit agency. It also means if a cardholder is late on returning materials and accrues enough fines to reach the maximum limit, that account will be blocked – or suspended – until the customer can pay the amount. Ultimately, late fines can result in barred access for materials and resources.

Cardholders are encouraged to come to the Library to check their accounts and update their information.

We want our Customers Back

For the Charlotte Mecklenburg community, as the Library goes fine free it unlocks access for more than 150,000 cardholders who carried a total greater than the $10.00 threshold. The policy now provides an equitable approach to using the Library – an institution that isn’t meant to be revenue-generating. It re-opens access to many who need the materials and resources most.

“Materials still have due dates and customers are still responsible for returning those items. The bottom line is that overdue or late fines on materials will no longer prevent anyone in our community from using the Library, and we’re excited to welcome back customers who have stayed away because of these fines,” said Caitlin Moen, library director and chief customer officer for Charlotte Mecklenburg Library.  

Library Impact

For the Library, implementing the fine free policy means a change in procedures from this respected institution, first founded in 1903. As the Library no longer collects late fines, it receives funding from Mecklenburg County to subsidize what was annually collected, and in turn can continue to support some of the Library administrative needs, of which the fines previously funded. This allows the Library to better serve the community.

“Now that we’ve removed this economic barrier, we’re proud to truly provide equitable access to our services and collections for everyone,” said Marcellus “MT” Turner, CEO and chief librarian for Charlotte Mecklenburg Library. “Restoring access to Library materials for all suspended cardholders, especially those most in need of Library resources, is critical to our mission of improving lives.”

If you have a story to share with the Library on how going fine free positively impacted you and your Library use, click here to share your story 

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This blog was written by Ann Stawski, marketing & communications leader at Charlotte Mecklenburg Library.

Junto con cientos de bibliotecas de todos los Estados Unidos y muchas de aquí, de Carolina del Norte, la biblioteca Charlotte Mecklenburg quiere que celebre con nosotros la eliminación de las multas. Lea más sobre la política de eliminación de multas aquí o en la página de políticas del usuario.

La biblioteca Charlotte Mecklenburg marca el inicio de una nueva era al eliminar las multas.

La vida continúa, las multas no. Este nuevo cambio en las políticas entra en vigencia el 1 de julio de 2021, pero ¿qué significa exactamente para los usuarios de la biblioteca, para la comunidad y para la biblioteca misma?

Para los usuarios de la biblioteca, las multas por tardanza son consideradas de varias formas. Algunas personas creen que las multas por tardanza tienen un efecto disuasorio en las malas conductas del usuario. Las multas suelen considerarse como un castigo a los necesitados, a quienes realmente necesitan los servicios de una biblioteca. Para los demás, las multas podrán parecer una molestia menor, pero pueden afectar su clasificación de crédito cuando la multa impaga sea transferida a una agencia de informes de crédito. También significa que, si un miembro se atrasa en la devolución de un artículo y acumula una cantidad suficiente de multas hasta alcanzar el límite máximo, su cuenta será bloqueada (o suspendida) hasta que el usuario pague ese monto. Finalmente, las multas atrasadas pueden bloquear su acceso a los artículos y recursos.

Invitamos a los miembros a venir a la biblioteca a verificar sus cuentas y actualizar su información.

Queremos que nuestros usuarios regresen

Ahora que la biblioteca de la comunidad de Charlotte Mecklenburg va a eliminar las multas, se desbloqueará el acceso de más de 150,000 miembros que tenían un total que superaba el límite de $10.00. Esta política tiene un enfoque más equitativo en relación con el uso de la biblioteca, una institución cuyo propósito no es generar ganancias. Restablece el acceso a muchas de las personas que más necesitan de sus artículos y recursos.

“Los artículos siguen teniendo fecha de devolución y los usuarios siguen siendo responsables de devolverlos. La conclusión es que las multas atrasadas o vencidas ya no evitarán que alguien en nuestra comunidad use la biblioteca, y nos alegra recibir nuevamente a los usuarios que habían dejado de venir a causa de esas multas”, dijo Caitlin Moen, directora de la biblioteca y directora de servicios al cliente de la biblioteca Charlotte Mecklenburg. 

El impacto de la biblioteca

Para la biblioteca, implementar esta política de eliminación de multas supone un cambio en los procedimientos de esta respetada institución fundada en 1903. Dado que la biblioteca ya no cobra las multas atrasadas, el condado de Mecklenburg le brinda financiamiento para subsidiar la recaudación anual por multas y, a su vez, continúa apoyando algunas de las necesidades administrativas de la biblioteca previamente financiadas por las multas. Esto le permite a la biblioteca beneficiar más a la comunidad.

“Ahora que hemos eliminado esta barrera económica, nos enorgullece poder ofrecer un acceso equitativo para todos a nuestros servicios y colecciones”, dijo Marcellus “MT” Turner, director ejecutivo y bibliotecario de la biblioteca Charlotte Mecklenburg. “Devolverles el acceso a los artículos de la biblioteca a todos los miembros suspendidos, en especial, a aquellos que más necesitan los recursos de la biblioteca, es vital para nuestra misión de mejorar vidas”.

Si tiene alguna historia para compartir con la biblioteca sobre el impacto positivo que ha tenido la eliminación de las multas en su vida y en su uso de la biblioteca, haga clic aquí para compartir su historia.

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Este blog lo escribió Ann Stawski, líder de marketing y comunicaciones de la biblioteca Charlotte Mecklenburg.